Fue diseñada específicamente como parte del proyecto personal del Papa Francisco. Inspirada en el logo de las escuelas Scholas Ocurrentes, una iniciativa educativa promovida por el Papa Francisco y en el árbol emblemático de la Iglesia, el olivo, esta obra fusiona el arte y la naturaleza de una manera única.
El diseño de la escultura fue concebido para transmitir un mensaje de paz, armonía y cuidado del medio ambiente. El logotipo de Scholasl sirvió como inspiración para incorporar la figura del árbol olivo en la escultura. El olivo es un símbolo de paz y sabiduría en la tradición cristiana y está asociado con la conexión entre la humanidad y la naturaleza.
«Naturaleza Suspendida» representa la fusión entre el arte y la naturaleza de una manera tangible y estética. La escultura presenta un olivo suspendido en el aire, con sus ramas extendiéndose en formas orgánicas y fluidas. Cada rama y hoja está cuidadosamente esculpida para transmitir una sensación de movimiento y vitalidad, simbolizando la interacción y la interdependencia entre los seres humanos y la naturaleza.
La escultura fue creada con materiales sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, y se diseñó para integrarse de manera armoniosa en su entorno.
La presentación de esta escultura al Papa Francisco es una oportunidad significativa para expresar el aprecio y el reconocimiento por su labor en la creación de las Escuelas Sholas y su compromiso con la promoción de una educación integral basada en la justicia social, la solidaridad y la ecología integral. La escultura «Naturaleza Suspendida con Olivo» se convierte en un regalo simbólico que representa la esencia de las Escuelas Sholas y la visión del Papa Francisco, transmitiendo un mensaje de esperanza y compromiso con un mundo más ecológico.